Las dudas del pianista.

En el duro proceso de aprendizaje del tenista siempre hay un momento en el que la paciencia con uno mismo es de crucial importancia.
Hace poco estando en pista con Nora, una infantil de primer año con mucho potencial, nos encontramos con una situación familiar: principios técnicos que estaban asimilados haciendo rutinas de repetición se nos planteaban ahora muy complicados en un peloteo.
Ante las dudas que se agolpaban en la cabeza de Nora al verse en tan bajo rendimiento le comenté:

Mira Nora, nuestro aprendizaje se asemeja al de los pianistas. Primero aprenden a tocar con la mano derecha, luego aprenden a dominar la mano izquierda. Cuando por separado, las manos saben interpretar su parte de la partitura, entonces es cuando el pianista empiaza a unir el trabajo de ambas manos.
Como puedes imaginar al principio el resultado puede ser un poco decepcionante, pero con paciencia, poco a poco, lo que hasta el momento era desorden se transforma en una bella composición.

Y este es el momento  en el que nos encontramos ahora, sonando cada dia mejor