CUANDO NOS DA MIEDO GANAR (Nikefobia)

Puede decirse que sentir y expresar emociones es un hecho inherente a la condición humana. Las emociones son algo que está constantemente presente en todos nosotros y por lo tanto también está presente en nuestra vida deportiva.

El tenis es un deporte donde las situaciones de juego cambian con mucha rapidez. Cuando estamos en la cancha nuestras emociones pueden ser tan cambiantes y pueden hacerlo tan rápidamente como el propio juego. Podemos sentir alegría por un punto bien ganado y al poco rato rabia por un golpe mal dado. Después, sentir miedo del servicio del rival, más adelante tristeza si nos vemos vencidos y de nuevo inquietos porque los marcadores están igualados....

Clasificar las emociones en términos de buenas o malas es un error ya que todas ellas nos sirven para informarnos de aspectos tan importantes como son las necesidades o deseos de cada persona. De hecho, las emociones son el motor que nos empuja en la acción.

Sin embargo, todos hemos experimentado situaciones donde las emociones nos han jugado una mala pasada. En un momento del partido nos hemos bloqueado, desconcentrado o hemos bajado nuestro nivel de juego, nos hemos sentido demasiado nerviosos o inseguros. En muchos casos la causa de ello es alguna emoción que, perdiendo su papel adaptativo, se ha convertido en un obstáculo que perturba la consecución de nuestro objetivo produciéndose un desequilibrio emocional y que determina la disminución de nuestro rendimiento.

El miedo a ganar, temor al éxito o nikefobia (Nike: diosa griega de la victoria) es un claro ejemplo de una situación emocional donde el miedo se convierte en demasiado intensa, desproporcionado a la situación o poco realista y por lo tanto desadaptativo.

Cuando este tipo de emoción desajustada nos invade, la ansiedad ante el posible triunfo, puede manifestarse en diferentes momentos o de diferentes maneras. Puede ocurrir que nuestro rendimiento en la competición sea más bajo que en los entrenamientos, que por alguna razón u otra no asistimos a los partidos decisivos o que fallemos contra pronóstico cuando estamos a punto de conseguir la victoria casi segura. Es decir, cuando llega el momento decisivo, nos hundimos.

Si algo de esto nos pasa, si la angustia en los momentos claves es suficientemente intensa como para descompensarnos, entonces debemos prestar atención a nuestros pensamientos, nuestro diálogo interno, escuchar lo que me estoy diciendo a mí mismo y lo que me preocupa realmente. Lo que me da miedo es ¿perder o ganar?

Es bueno reflexionar y hacernos preguntas para intentar dar con las respuestas con la mente abierta y sincera: ¿porqué estoy jugando a tenis, es realmente lo que quiero?, ¿Creo que la buena o la mala suerte tienen más a ver con mis resultados que yo mismo?, ¿Equiparo mi valía personal al éxito o al fracaso tenístico?; ¿Me conformo fácilmente con lo que ya tengo?, ¿ Si llegara a pasar a un nivel superior, podría afrontar los cambios que implicaría? ¿Qué confianza tengo en mí mismo?

Las respuestas que nos demos a estas preguntas nos guiarán a un mejor conocimiento sobre nosotros mismos y nuestro hacer deportivo y serán la clave para vencer el miedo.

Detectar y reconocer las propias emociones cuando aparecen, aprender a controlarlas (no reprimirlas) si son desmesuradas o poco realistas y hacerlas adecuadas al momento y situación nos permitirá disminuir nuestros temores y disfrutar de una forma más plena de nuestro deporte. Con la guía de nuestro entrenador y si cabe con el apoyo de técnicas psicológicas específicas, la consecuencia implícita será la victoria ante el miedo.

No siempre gana el más hábil, sino el que está preparado física y mentalmente para hacerlo.



Roser Salis Donjó
Psic. Col. núm 4973, Expta. en Psicoterapia, Expta. en Psic. Jurídica, Postgrad. en Psic. de la Salud.

4 comentarios:

Dontletmeout by CrisGuco dijo...

Cuanta razón...el factor mente es casi tant importante como el fisico de un deportista. Si no la sabes controlar pierdes parte de tu potencial, se deberia trabajar mucho más.
Buen articulo charlyyyy
cris ;)

Humberto dijo...

si a nivel amateur el nivel de capacidad de concentracion es importante en el devenir de un partido cuanto mas debe serlo a nivel profesional donde la igualadad entre jugadores es mas alta y la principal diferencia es precisamente esa el fisico y la capacidad para mantener la concentracion.

Pero nemi caso opino algo opuesto, cuantas menos cuestiones te hagas mas facil te sera disfrutar y quiza mantener una estabilidad emocional. cuantas mas aspiraciones o ideas de lo que puede ser realices mas expectativas estaras poniendo que podras superar o no. esta claro que para llegar a competir a alto nivel uno tiene que tener expectativas pero tambien el saber desde donde empezar y los pasos a dar, del mas pequeño al mas grande.

simplificando, no se empieza por ganar el set sino por el punto, despues el juego...

Carles Sastre dijo...

Estamos de acuerdo Humberto.
Roser no dice lo contrario, mas bien se refiere a lo mismo pero de un modo mas genérico.
El análisis , no de algo concreto , sinó de nuestra actitud ante la competición.
todos sabemos que "durante" el partido cuesta mucho gestionar según que emociones.
Igual que entrenamos "antes" y después de competir debemos entrenar y comprender nuestros sentimientos y actitudes.
PD: gracias por tu colaboración!

Humberto dijo...

jejejeje...
si a esto se le puede llamar colaboracion, es un honor.